Las cuatro caras del perdido

Este es uno de los trekking más espectaculares que nos podemos encontrar en el Pirineo. Se trata de un trekking de cuatro días que rodea el Macizo del Perdido, un trekking que cruza del pirineo español al francés y del francés al español, un trekking que atraviesa cuatro valles, un trekking que recorre refugios de montaña con unas vistas de ensueño y un trekking que cada día te sorprende más.

A mediados de julio, un pequeño grupo de cinco personas con ganas de hacer monte, y yo, una guía con ganas de compartir monte, emprendemos el trekking desde el refugio de Pineta. La primera etapa es una etapa larga y dura, en la que vamos consiguiendo objetivos que nos dan fuerzas para seguir avanzando, la subida al Balcón de Pineta nos deja unas vistas espectaculares del Valle de Pineta y una imponente cara norte del Monte Perdido.

A continuación, una pequeña brecha nos espera para cruzar al país vecino, una brecha que te hace reflexionar sobre las grandes fronteras del planeta, las aduanas, los controles fronterizos… y ahí, en una brecha de no más de 15 pasos nos encontramos con Francia a nuestros pies y el refugio de Tucarroya, un sitio único. El resto de la jornada discurre por dos preciosos valles franceses, el último de estos valles nos dejará en el Refugio de Espuguettes y nos ofrece un atardecer de colores sobre toda una silueta de picos, mires donde mires.

El segundo día nos levantamos con la misma energía del día anterior para descender al circo de Gavarnie, el día no acompaña del todo, la niebla invade todo el Circo…pero el sol se va abriendo hueco entre la niebla y según acabamos las “escalaras” comenzamos a ver la Gran Cascada, y nos sentamos tranquilamente a tomar el picnic y contemplar las vistas, sin prisas, simplemente contemplar el paisaje que nos rodea y conversar entre nosotros. Proseguimos para llegar a nuestro tercer refugio, el de Sarradets, que parece haber sido colocado sobre una roca a los pies de la Brecha de Roldan. La Brecha de Roldan, nuevamente una paso fronterizo natural, una puerta de 100m de alto por 40m de ancho y que cuenta la leyenda que fue hecha por la espada de Roldan al querer ver por última vez Francia desde España antes de morir. Esta brecha nos indica la entrada a España, entrada que cruzaremos para ascender el Taillón, y para continuar hacia Góriz.

El tercer día amanecemos temprano, la verdad que como cada día, nuevamente con energía y el grupo cargado de vitalidad, da gusto estar con este grupo. El cruce por la Brecha de Roldan y el paso de los Sarrios a primera hora de la mañana ya nos indica que el día promete. Continuamos hacia Góriz en una etapa muy agradable, acompañados por marmotas que salen a nuestro paso. Etapa corta la de hoy, pero que completamos con el ascenso al Rey del Tour, el Monte Perdido, Mont Perdú para los franceses ya que debido a su morfología la cima se deja de ver según nos acercamos desde la parte francesa y fue así que los franceses tardaron años en conquistar esta cima, ya que cuando se adentraban en los valles perdían su referencia, aunque mucho más fácil les hubiese sido orientarse cruzando a España y subir por esta vertiente.

El último día, a pesar de ser la última etapa, es una etapa larga pero que una vez más nos sorprende con la variedad de terrenos que recorremos y una de las vistas más impresionantes que he visto en mi vida,  Valle de la Larri desde el Collado de Añisclo, no se puede describir.

Con este buen sabor de boca empezamos el descenso del Collado de Añisclo, lo que será una larga y escarpada bajada hasta el Refugio de Pineta.

17:00 Refugio de Pineta y hemos dado la vuelta al Monte Perdido.

Ya con una cerveza en la mano y los pies aireándose sin botas, me comenta el grupo que empezaron con el pensamiento de que al recorrer el mismo macizo durante cuatro días, el tercero no habría nada del paisaje que les sorprendiese… y nos hemos encontrado finalizando cada jornada con una etapa completamente distinta, el mismo macizo que cada día nos ha regalado su mejor cara.

Proximo trekking: